martes, 28 de marzo de 2017

Regalos navideños,regañinas,fusiones familiares y algo más...

Marzo fue el mes elegido por Imogen para fechar uno de los regalos de Adrian por Navidad...un viaje a Whitby, un pueblo costero del norte de Inglaterra donde, como consecuencia de la proximidad al mar, se degusta uno de los mejores Fish and Chips del país...principal motivo del viaje y del regalo...He really loves Fish and chips / A él le encanta los Fish and chips - me decía Imogen unos días antes de su marcha-.

Como consecuencia de ello Imogen, allá por el mes de Diciembre, me adelantaba el regalo pidiéndome si era posible que me quedase con Riley cuatro días...sí cuatro días al frente de la casa, las preguntas al momento de pedírmelo resonaban en mi cabeza...¿Cómo se portará conmigo sólo? ¿Y si le pasa algo?¿Estaré a la altura de convertirme en el cabeza de la familia Osborne por unos días? ¿Cómo será la logística de esos días?...pero le contesté que sí, por supuesto y un ¡Bueno, ya llegará...tiempo al tiempo! resonó en mi cabeza. Y el tiempo, como siempre, voló y la semana del 20 de Marzo - se iban el 25 al 28 de Marzo- no se hizo de rogar...una semana que se avecinaba larga para mí pues el tiempo de trabajo seguía non stop todo el fin de semana.

Sin embargo la semana comenzó con una alegría...mi prima Gema, su marido y su niña -que viven en Leeds - estaban de visita por Londres esos días y ¡como no! había que verse, así que tras unos días de planificación sobre su estancia, los días que nos podríamos ver etc...finalmente me decidí a pedir a Imogen si podrían quedarse la noche del sábado al domingo con Riley y conmigo para, la mañana siguiente, ir a Hampton Court palace todos juntos - visita que Imogen había planificado para Riley y yo -  a lo que Imogen respondía con un Oh! Of course, that makes sense if you go the next morning to the palace /¡Oh! Por su puesto, es lo que tiene más sentido si vais la mañana siguiente al palacio..., lo cual me produjo alegría para el resto de la semana, ya que iba a tener una de las primeras fusiones de mi familia inglesa con la española, iba a ver a mi familia y , por último, la estancia con Riley se me haría más llevadera.

Pero...detengámonos días antes del mencionado evento, concretamente la tarde del jueves 23 de Marzo donde la rutina parecía ir tal y como estaba prevista y nos disponíamos a  terminar el baño de Riley y  embarcarnos en la TV time como cada tarde...cuando, de repente, oigo desde el baño de arriba - donde yo me encontraba aún recogiendo las cosas del baño de Riley - como se desataba la ira de Imogen con Riley por una razón aún desconocida...Why have you done that? I don´t understand it, Riley / ¿Porqué has hecho eso? De verdad que no lo entiendo Riley... - oía desde arriba-. Terminé y bajé por las escaleras y en la cocina me encontré el escenario del crimen protagonizado por una Imogen en pleno apogeo de la regañina, a un Riley cabizbajo y a punto de llorar y a un Adrian intentando ponerse serio pero la verdad es que lo hace muy mal...sólo lograba soltar comentarios del tipo Oh! Riley thats not good! It was so expensive / Oh! Riley eso no está bien, era muy caro..., intercalados en la "cascada de recriminaciones" de Imogen.

Resulta que a nuestro amigo Riley no se le había ocurrido otra cosa mejor que tirar por el retrete un jabón carisísimo de su padre, que ¿porqué? Imogen ya se había encargado de pensar en ello unos minutos más tarde de que dijera las consecuencias de la fechoría a Riley - retirada del pocket money de la semana y nada de TV time ese día - He should be upset because i am not picking him up these days...I have a feeling / Debe estar un poco triste porque no le estoy recogiendo estos días del colegio...tengo un presentimiento...a lo que yo le respondía un Could be.../ Puede ser...atónito por la necesidad "Imogiana" de tener explicación para todo.

Con las consecuencias acatadas por parte de Riley y tras el rato de "cara larga" después de lo ocurrido - el cual se tuvo que comer aquí el menda...Now you are going to review Geography with Daniel before go to bed /Ahora, vas a revisar un poco de Geografía con Daniel antes de irte a la cama - la semana siguió y llegamos al sábado, día en el cual comenzaba el regalo de Imogen a Adrian y , por lo tanto, comenzaba el viaje de cuatro días de ambos y mi "capitaneo de la casa". A las 12 menos veinte salían por la puerta, tras una mañana de preparativos - todos a última hora, dado el ajetreo de trabajo de la semana - y una "pequeña reunión" de Imogen conmigo en la que no faltó sus amados plannings escrupulosamente estructurados y sin un detalle que se escapara...como le gustan a ella.

Una vez solos , Riley y yo, en la casa y con sensación de libertad, por una parte - era el capitán del barco, podía hacer lo que quisiese - e incertidumbre, por otra - ¿cómo escaparía de aquel "capitaneo"? ¿saldría todo acorde con el planning Imogiano? -, la música invadió la casa - a Riley y a mi nos encanta- y resonaron letras de "La Macarena" - de la cual se aprendió parte del estribillo y no paró de repetirlo en todo el día...Ehhhh Macarena...aaaaii!! - "She makes me wanna" - Una canción que tengo en la cabeza siempre y como consecuencia canturreo a veces y a Riley le gustó - y otras que el anterior au-pair le enseñó y siempre forman parte de nuestro repertorio.

Después del momento musical tocó tomar el lunch, preparar los regalos para le día de la madre - en Inglaterra es el 26 de Marzo - y prepararse para el cumple de su amigo Josh en un Ski Center en un pueblo cercano a la casa, que resultó ser una pista de esquí sin nieve en la que tiraban a los niños con una especie de trineo y flotadores de goma - vamos arriba, vamos abajo, ahora tres juntos, ahora cuatro, uno se cae, otro llora etc, etc.-, además pude ver al "Riley de grupo"  y descubrí que su dinámica es que le cuesta el iniciar relación con el resto - estuvo pegado a mi 10 minutos nada más llegar - , no destaca entre los demás, a la hora del juego, pero no se aisla y en un rato es capaz de integrarse y termina dándolo todo con el resto.

Seguidamente al cumple se produjo la primera "fusión familiar inglesa-española" de mi aventura, ya que nos encontramos a la salida del centro con mi prima Gema, su marido y la niña y se despejaron todos los interrogantes de mi cabeza...¿Cómo reaccionaría Riley?¿Se llevaría bien con ellos?¿Tendría celos de la niña- él siempre es el pequeño de la familia-?¿Estaría cómodo?¿Tendría vergüenza?...y la mayoría de ellos respondidos positivamente ya que desde el principio se mostró bastante abierto y a gusto con nosotros a pesar de que nuestro inglés muchas veces se desdibujaba al español por la necesidad de contarnos cosas o simplemente por nuestro instinto natural, lo que hizo que nos viéramos en más de una ocasión hablando a Riley en español a lo que él respondía con una cara rara o directamente no respondía.

No obstante hicimos el esfuerzo de hablar en inglés la mayor parte del tiempo para que él no se sintiese fuera de lugar lo que dio origen a una mezcolanza de idiomas bastante curiosa. Cenamos todos juntos pizza y seguimos la rutina diaria con el TV time, - especialmente alargado para la ocasión y el cual nos dejó estampas como la que os dejo, y en la que yo me derretí- y el bed time - con una historia apta para Isabella, la niña de mi prima - . Una vez "los menores" en cama, el resto nos ubicamos en mi habitación, para estar cerca de la niña- que dormía en la habitación de al lado- y para ponernos al día en temas varios. Sin embargo el sueño no tardó en aparecer - es lo que tiene en  personas al cuidado de niños, hay que intentar seguir sus horarios (sí, me identifiqué mucho con las madres y los padres del mundo) - y el cambio de hora -una hora más- nos obligó a dirigirnos pronto a la cama y así lo hicimos.



Al día siguiente nos levantamos a las 8.30 - 7.30 reales y tuve que despertar a Riley el cual seguía placidamente dormido como si no hubiese mañana y de hecho ya lo había. Desayunamos todos juntos tostadas con aceite o mantequilla y mermelada y terminamos de arreglarnos para hacer una vista a Hampton Court palace, la cual se vio reducida - de nuevo por los horarios de nuestros pequeños - eso sí, disfrutamos de una buena dosis de laberinto con perdida incluida (¡como debe ser!) entre risotadas de Riley e Isabella, buscándose entre sí...ellos eran felices, era lo que importaba.

A la vuelta a casa ya olía de nuevo a despedida, disfrutamos de un buen bocata de jamón serrano -para los adultos- y salchichas con patatas y guisantes -para los pequeños- en la terraza y al sol...¿qué más se podía pedir?, pues que ese momento se alargase y no se fuera nadie, pero lamentablemente mi prima, su marido e Isabella debían volver a casa ya que por delante tenían un largo viaje...de nuevo despedida amarga por la incertidumbre de cuando volver a verlos y sensación posterior de vacío, pero la vida seguía y mi "capitaneo" en la casa aún no había acabado.

Por lo que Riley y yo jugamos, hicimos deberes, tomamos el tea y llegó la ansiada bed time para dejar paso a una noche relajada de domingo y de preparación para los dos días de "capitaneo" que aún tenía aún por delante. Esa noche, y la siguiente, Riley sintió miedo -o quizá nostalgia por sus padres- e hizo incursiones en la mitad de la noche a mi cama, pronunciando un asustado Thaniellll i´m scared... / Daniel, tengo miedo..., tras ello, un abrazo y un adiós...señal de que lo que necesitaba era comprobar que yo estaba allí y que estaba protegido -¡qué bonito es!, pensaba sin molestarme lo más mínimo esa incursión- .

Los dos días transcurrieron normalmente hasta el martes a eso de las 6.00 P.M., hora en la que se oía la puerta de la casa, y Riley corría hacía ella como si no hubiese mañana...Imogen y Adrian estaban de regreso, y con ellos trajeron consigo relax -realmente se les veía descansados -  algunas anécdotas del viaje - como el incidente con la compañía de alquiler de coches que puso de los nervios (por el trastoque del plan, como no) el primer día a Imogen - y algunos regalos para Riley y para mí. Además Imogen pudo disfrutar de sus regalos atrasados del día de la madre y una pequeña sorpresa -en forma de globos y un cartel de felicitación - que Riley y yo le teníamos preparada...también hubo present time - sí, para esto también hay nombre- para Adrian ya que su cumpleaños era el día siguiente y la ceremonia de entrega de regalos se adelantó un día. Los Osborne habían vuelto y con ellos la normalidad a la casa.

Tras unos días bastante intensos me dispongo a comenzar unas vacaciones de Semana Santa "esparcidas" en el tiempo, ya que decidí no volver a España y, por ello, visitaré distintos lugares en días sueltos de las próximas semanas...el primer destino, cinco días en ¡París!, y para irme ambientando me despido con un...Á la prochaine! / ¡Hasta la próxima!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario