viernes, 27 de enero de 2017

Que quede entre Au pairs...Whetherspoon

Con esta mini-entrada, doy comienzo a una serie de entradas que publicaré esporádicamente bajo el nombre "Que quede entre Au pairs...", es decir, todo aquello (situaciones, lugares, pensamientos, rutinas,...) que por el echo de ser Au pair tienes, vives, experimentas o acudes.
Si eres actualmente Au pair en Reino Unido quizá se sientas identificado con algunas o no (ya que todas ellas se basan en mi experiencia personal), quizá tengas alguna más en tu cabeza (en este caso, ¡transmitemela!), quizá te descubra alguna, quizá te rompa algún mito, quizá te alivie porque pensabas que eso sólo lo experimentabas tú, etc...
Si no eres Au pair, quizá te pique el gusanillo y te animes a la experiencia o, si se te ha pasado el arroz para hacerlo, quizá te interese conocer un poco más sobre esta aventura.
"Anyway",...¡paremos con los "quizá" y vayamos al lío!...


Ya os he hablado anteriormente de este templo al placer por la comida llamado Whetherspoon (una franquicia de pubs por toda Inglaterra e Irlanda) que hace las delicias de miles de Au pairs (y otros, también...) que...¿porqué?, pues es muy fácil...comida abundante y buena (calidad semejante al Vips español), bebida abundante también (y lo de buena, me lo reservo...quizá comparable al garrafón español) y precios, de todo ello, más que asequibles, es decir, la perfecta combinación para un Au pair, caracterizados por "una boca grande y un pequeño bolsillo".


Por ello a menudo los Whetherspoons de diferentes pueblos, aldeas, ciudades...(sí, hay uno en cada esquina) están llenos de Au pairs y gente joven, lo que hace que haya buen ambiente y una variedad multicultural, interesante.

En la cola para pagar (aquí todos los restaurantes o pubs tienen barra a la que vas a pedir y pagar antes de sentarte y Whetherspoons no iba a ser menos...) te puedes encontrar gente de todas las nacionalidades, edades, niveles económicos, estilos de vestir y también, estados de embriaguez...porqué sí amigos este pub también ofrece fiestas todos los viernes y sábados. Esto último a condición, claro, de donde esté ubicado el pub...por ejemplo en Godalming no había este servicio y los viernes y sábados el pub era el mismo que el resto de la semana...pero en Kingston o Guildford (ciudades más grandes) estos días por la noche el local se transforma a eso de las 21:00 o 22:00 de la noche, momento en el que quitan todas las mesas de la planta inferior y se monta una discoteca improvisada en la que la gente derrocha energía y alguna otra cosa más...

El Whetherspoon es una parada obligatoria al menos una vez cada fin de semana...para comer
después de una mañana dura de compras, para cenar después de un día largo viendo cosas...o simplemente porque no hay nada que hacer y siempre sale el "¡pues vamos al Whethers"!...no podría contar con los dedos cuantas veces he comido/cenado en u
n Whetherspoon (para prueba, las fotos que os he ido dejando de diferentes momentos en uno de ellos...) pero es que con la oferta de comida y servicios que os he indicado más arriba es difícil resistirse...la carta es inmensa (hamburguesas, perritos, wraps, sanwiches, pasta, ensaladas,...todo acompañado de las mejores patatas fritas que he probado, jurado...) pero lo más atrayente son las ofertas, donde por sólo 4,25 puedes tener un plato en condiciones con una bebida (no alcohólica, eso sí...si quieres alcohol tienes que sumarle una libra más)...y, claro, dados los precios británicos este pub supone siempre un alivio a tu bolsillo.

Además, algo que me encanta es que cada pub tiene un nombre concreto con una temática distinta, por ejemplo el de Godalming se llamaba J.Smith (capitán del Titanic) y estaba ambientado en un barco, las mesas, alfombras etc...se asemejaban a un camarote. Pero los hay dedicados a escritores, con mesas y estanterias de madera, libros etc...
Aquí en Reino Unido no tienen "muy buen nombre" todo lo que he oído de ellos, es que es un sitio donde van borrachos a empezar la fiesta y gente extrañandose de que nos guste tanto...¡pero siempre está lleno!.





En fin lo tiene todo, buena comida y bebida, precios asequibles (incluso para un Au pair), buena fiesta y buena decoración (os juro que no voy a comisión xD) lo que le hacen un sitio ideal para ser el blanco de jóvenes (Au pairs)...¿quién se apunta a inaugurar uno en Madrid?.

domingo, 22 de enero de 2017

#iamproudaupair

Interrumpo el "ritmo normal" de mi blog (tranquilos,...sólo por una entrada) para sumarme a la iniciativa que ha puesto en marcha la agencia con la que empecé esta aventura (RC Aupairs) en contra del programa de Cuatro "Fuera de cobertura" y su programa especial "Au pair: Explotación 3.0" y en defensa de todo lo que supone ser Au pair en un país extranjero. Aquí os dejo en enlace al programa (para quien no lo haya visto).


Para empezar, desde mi punto de vista y desde mi experiencia...¿qué hay de realidad en el programa y que hay de "exageración mediática"?...(Os enuncio los apartados con frases literales sacadas del programa)

Una generación con estudios que se ven obligados a salir del país para sobrevivir

El programa da una idea totalmente equivocada de la función y los objetivos de la persona que decide ser Au pair en el extranjero (y es, bajo mi punto de vista, el error de base del programa...los nombra adecuadamente al principio pero quedan en el olvido a lo largo del reportaje)...nos presentan como "desesperados" que buscan un trabajo a toda costa en el extranjero y las familias se aprovechan de esa situación, cuando el principal objetivo de un Au pair es (o debería ser) aprender inglés y, a cambio de ello, las familias te "contratan" para el cuidado de sus hijos, te proveen de un techo y comida (generalmente) y te pagan un "Pocketmoney", que como su nombre indica es un "Dinero de bolsillo" para tus necesidades extras (ocio, caprichos,...).

Quien sea Au pair "para sobrevivir"...mal lo lleva, pues ingresando, de media, 100 pounds a la semana no da para ahorrar mucho, que digamos...Todo esto se refleja en frases del programa tales como "Somos el país con mayor tasa de desempleo juvenil, el 45%", cuando no deberíamos figurar como trabajadores, sino personas en formación, dando un servicio a una familia.

Para trabajar profesionalmente de ello (y que tu objetivo sea fundamentalmente ganar dinero) está la figura de la "Nany" (internas en la casa o viviendo fuera de ella) o "Babysitter" (personas que cuidan a los niños si los padres salen por la noche).

Desgraciadamente, hay familias (y también Au pairs) que no tienen esto (o no lo quieren tener) tan claro, y ocurren situaciones como las que se ven en el programa.

Una generación obligada a aceptar la explotación como medio de vida

¿Obligados a aceptar la explotación?...precisamente por lo que decía anteriormente de que no es posible sobrevivir siendo Au pair, y por lo tanto, no es un trabajo como tal,  no estamos (o no deberíamos estar) obligados a nada...si sientes que el trabajo que desempeñas no es el que habías hablado anteriormente o que te piden hacer el triple de cosas de las que te imaginabas, debes intentar arreglar esa situación (hablar con las familias, básicamente) y si la situación no mejora, debes dejarles (paso que dan muchas personas, reflejado en el caso de Mónica). También es cierto que es muy fácil hablar desde fuera y viviendo otra situación distinta, como es mi caso, pero no debemos permitir ese tipo de situaciones empezando por nosotros.

Además no existe un contrato como tal, en algunas ocasiones de las que hablaré ahora, (cosa que sí es cierto que debería estar más regulada) si no que todo lo que haces así como el dinero que ganas es acordado de palabra, por lo tanto, ese contrato también puede ser roto "de palabra" sin ninguna consecuencia.

- No eres consciente del riesgo que supone venir hasta que estás aquí,es un 50/50

Esto es totalmente cierto, al menos en mi caso, no reparé en la cantidad de cosas que pueden ir mal al venir de Au pair (la familia, el idioma, sus costumbres, sus conocimientos sobre el programa Au pair, etc...), es jugársela a llegar a la casa y que todo sea como te lo esperas, como debería ser o todo lo contrario.

- ¿A quién puedes recurrir si tienes algún problema con la familia?
- Aquí, a nadie...

Decía antes que no existe contrato ni regulación en algunas ocasiones...como las que presenta el programa a través de páginas de Internet como "Au pair World", una web gratuita (para ambas partes) que ofrece encuentros entre familias y au pairs para que se conozcan, vía Skype normalmente, y finalmente decidan si se quedan los unos con los otros.

En otras ocasiones, como es la mía, en la que accedes a la familia a través de una agencia (con costes, obviamente) no existe contrato como tal, pero sí una serie de documentos que debes firmar donde te comprometes a ciertas cosas pero también recogen tus derechos como au pair, los cuales si ves rotos puedes tomar medidas, la agencia te ayuda, te adjudican una persona que te hace seguimiento (mejor o peor) desde el país de acogida etc...pero claro, ¡cuesta dinero! (aunque no excesivo...unos 200 euros de trámites)...lo cual, no justifica el abuso pero sí permite partir desde tu país con las espaldas cubiertas para si te ocurren este tipo de situaciones.

En el Reino Unido no existe regulación para los Au pairs

En este punto, como he indicado antes doy la razón al programa, debería existir más regulación por parte del Gobierno Británico (de los que más recibe Au pairs) para este tipo de situaciones y, por otro lado del Gobierno Español para ofrecer ayudas a los Au pairs en situaciones desfavorables, así como informar a las familias y personas que decidan llevar a cabo el programa Au pair.

Además el programa sólo presenta una de las caras, la más amarga, de la experiencia Au pair, cuando existen muchos otros casos (entre los que me incluyo) donde la familia tiene claro el papel que desempeñas en la casa siendo Au pair y el trato, exigencias y expectativas hacia ti son acordes a lo que habías hablado desde un principio...y que te permiten, por lo tanto, vivir esta experiencia con todo su explendor y te da muchas cosas y a muchos niveles...

A nivel cultural...

Esta experiencia te permite un intercambio cultural desde el seno de una familia (núcleo fundamental de una sociedad) por lo tanto puedes explorar todos los ámbitos de la misma (gastronomía, música, manera de ser, economía etc...) desde el interior.
Por otro lado, te hace apreciar más (o no, porque has descubierto que lo nuevo te gusta más) lo que tienes en tu país de origen...redescubres tu cultura y desarrollas una mirada crítica hacia la misma comparando cosas de lo nuevo y lo que ya conoces.
Pero además de la cultura del país de residencia, tambien tienes la oportunidad de conocer personas de, prácticamente, todo el mundo (o Europa, al menos) con lo cual también descubres rasgos de una tercera, cuarta o quinta cultura...

A nivel de idiomas...

Como he indicado anteriormente el aprendizaje de otro idioma es el objetivo fundamental del programa Au pair...esta experiencia te permite aprenderlo desde el día a día, desde la inmersión lingüística que supone rodearte de ese idioma y usarlo para "sobrevivir"...comprar, ir a un museo, ir al médico, llamar a un servicio, todo requiere poner en marcha tu mente para adaptarla a otro idioma. Lo cual se traduce en una mejora exponencial del aprendizaje del idioma.
Obviamente a esto hay que echarle ganas, hay que moverse, querer enfrentarse a situaciones en otro idioma y estar preparado siempre para dar el paso cuando es necesario (preguntar en el supermercado aunque sepas que vas a encontrar el producto dando más vueltas, llamar por teléfono al banco aunque sepas que podrías solucionarlo por internet,...)

A nivel personal...

Este nivel es una consecuencia de todo lo anterior...esta experiencia te permite desarrollar tu autonomía y remitir tu miedo a "salir de tu zona de confort" y enfrentarte a situaciones nuevas, lo que te puedes llevar en tu "mochila de vida" a tu país de origen cuando vuelvas y aplicarlo a tu día a día (enfrentarte a una entrevista de trabajo, relacionarte con gente nueva, tener una cita etc...).
Además (y es algo que ya os he contado en otra entrada) te permite "redescubrir tu vida" desde una visión externa y valorarla en función a lo que vives ahora, llevarte lo mejor de lo que descubres y quizá darle un vuelco para que se adapte mejor a ti.

En fin (de nuevo, desde mi experiencia y mi punto de vista) esta experiencia, bien vivida, te da mucho más de lo que te quita. Desgraciadamente existen dos caras de la moneda...pero no una (la mala) como pretende vender el programa...quizá una de las claves sea tener clara cual quieres escoger antes de decidir emprender esta experiencia y luchar para que lo que vivas sea lo más ajustado a lo que tenías en mente, con esto (y un poco de suerte) la explotación no tendrá cabida en tu experiencia.

domingo, 15 de enero de 2017

¡El show debe continuar!

Al "despertar" de ese cuento que supuso mis vacaciones de Navidad en España, en mi casa, con los míos...esa mañana del 3 de Enero - donde mi familia y yo poníamos rumbo, aún siendo de noche (a las 6 de la madrugada) al aeropuerto - ya sabía que la vuelta no iba a ser fácil...tras pasar, sin exagerar, una de las mejores Navidades de mi vida disfrutando al máximo de todos y todo me disponía a volver a mi aventura que ahora se había teñido un poco de una mezcla de tristeza ,por lo que dejaba atrás de nuevo, nervios, por ver de nuevo a la familia y a Riley, e incertidumbre, por lo que vendría a partir de ese momento.

De nuevo, despedida a mi familia y sabor amargo al hacerlo...dejarles al otro lado del control para dirigirme a las puertas de embarque nunca es fácil. El viaje fue de lo más normal del mundo, todo en hora y tal y como se había planificado - esta vez el destino sabía que tenia que volver y rápido (para que no hubiese arrepentimientos xD). Dormí casi todo el viaje y también pensé mucho en todos los momentos que había vivido en España...pensé en todo lo que me quedaba por vivir en Inglaterra, pensé en lo acostumbrado que estaba ya a volar - hasta hace poco sólo lo hacía de vacaciones y ahora es es para mí como montar en un bus-, pensé en la poca "distancia mental" que había en mi cabeza entre mi casa de Torrejón y mi casa en Thames Ditton (como cruzar una calle, quizá por que a ambas les une el sentimiento de hogar en distintos grados, claro...), pensé también en como sería la bienvenida a la casa, en cómo me recibiría Riley...¿me habría echado de menos?...¿habrían cambiado algo en la casa?...¿Flora habría dejado de comerse su "caca"?...

Todos estos interrogantes se despejarían en unas horas de mi cabeza cuando pisara, de nuevo, la casa de los Osborne. No estaba excesivamente nervioso al menos no como la primera vez que viajé en Septiembre...sabía a lo que iba, conocía a la familia la mar de bien, el país, tenía amigos etc... pero siempre me quedan esas "mariposillas" en el estómago que me indican que se aproxima cambio, aunque sea ya conocido.

Al aterrizar en Londres lo primero que noté fue el frío...hacía aire y era aire helado pero por fortuna lucía el sol, como en Madrid lo cual siempre es para mí motivo de alegría. Desde el aeropuerto me dirigí a los trenes para llegar a Thames Ditton donde pude ser testigo de una conversación familiar entre una madre y su hijo españoles y seguramente residentes en Reino Unido:
- Mamá, ¿vamos a comer fuera?
- ¿Quieres comer fuera otra vez, no estás cansado de todas las Navidades para allí y para acá? Porque yo estoy deseando llegar a casa y descansar...
Por un momento me convertí en ese niño y ese niño gritaba desde mi interior...¡NO!¡QUIERO MÁS!.

Hice el viaje en el tren hacia mi casa de nuevo perdido entre recuerdos e imágenes de la pasada Navidad... y también, por todo ello, perdido literalmente...me cogí un tren equivocado y tuve que rectificar...la añoranza me invadía ese día. Al llegar a la casa-Osborne me esperaba un ¡DAAAANIEL! (o ¡THANIEEEELL!) y un abrazo de Riley al que se unieron más tarde los abrazos de Imogen y de Adrian con el comentario: "Oh, we have missed you so much!/Oh! Te hemos echado mucho de menos!", también me recibió Flora muy contenta a la que yo respondí con una caricia. Riley estaba emocionadísimo quería contarmelo todo y, lo peor, todo a la vez, lo cual se hacía imposible y se colapsaba él  mismo a lo que Adrian replicaba Oh! Leave Daniel for a minute, he should be so tired! / Oh! Deja a Daniel un momento...deberá estar muy cansado! y la verdad que lo estaba...pero ese recibimiento me hizo venirme arriba un poco, seguía sin ser mi casa pero estaba empezando a sentirlo ya como mi hogar, y eso lo había podido confirmar tras mi llegada esa mañana, en la que esa serie de recibimientos hicieron que me viniese un poco arriba.

Ese día fue bastante completito...Imogen me tenía preparado correo para enviar y compra para hacer, y ¡en grupo!...con Flora y Riley incluidos, así que "besé el santo" nada más aterrizar, lo cual me costó por el cansancio que tenía pero por otro lado me ayudó a no estar pendiente en "echar de menos". El día terminó con una cena amenizada por las historias de Navidad de los padres y las mías...Well, we haven´t done much, just relax have a lovely time with the children.../Bueno, no hemos hecho mucho, relajarnos, pasarlo bien con los niños... por supuesto yo no conté todas las vacaciones porque no habría sabido por donde empezar pero les dejé "brochazos" de las mismas como la hora a la que me acosté la noche de año nuevo, con la que Imogen flipó.

Los días siguientes fueron bastante ocupados...Riley no tenía colegio hasta la semana siguiente, por lo tanto yo me encargaba de él todo el día...juego para allí, juego para allá, peluche por aquí, peluche para allá, con Riley (y Flora a veces) a la compra y a dejar el correo, Lunch por aquí, Tea por allá, Snack por aquí etc...mientras Imogen trabajaba desde su ordenador y salía a veces para dedicarle alguno de sus gritos, abrazos o besos. Por fortuna pedí salir el viernes antes de casa para ver a una amiga de los scouts -procedente de Reino Unido y que estaba en su pueblo para las vacaciones hasta el sábado- y me dejaron el día libre después de salir del college, así que ese cansancio se vería recompensado.

El estar ocupado hizo también que no me dedicara tanto a pensar e hizo que la "re-adaptación" fuese rápida...hasta que llegó el 5 de Enero -mágica tarde y noche de Reyes que para mí es tan especial- donde, además, tenía babysitting porque los padres cenaban fuera, y yo me dediqué a ver la cabalgata de Torrejón mediante un canal de Facebook, mientras Riley disfrutaba de "Zootropolis" ,y, sumergido en la cabalgata, reparé en que era la primera vez en  MI VIDA que me perdía la cabalgata de Torrejón y recordé aquellos años cuando tenía la edad de Riley y veía la cabalgata con mis primas desde el balcón de mi abuela...¡la añoranza había vuelto!.

Esa noche era una noche cualquiera en Reino Unido pero en la casa de los Osborne había un poquito de magia aunque sólo fuese en mi cabeza y mi imaginación...subí las escaleras de mi habitación para ir a dormir, esperando encontrarme con Melchor, Gaspar o Baltasar por algún lado. Me sentía como metido en una película de Navidad, .donde yo era el protagonista, en la que de repente a la mañana siguiente me iba a encontrar un regalo en el salón, por la magia de los Reyes...¡tenía que pasar! ¡todos los años de mi vida había pasado! pero desafortunadamente este año ni los Reyes aparecieron ni el regalo a la mañana siguiente, pero son magos-pensé-...¡seguro que algo me harían llegar!.

El día siguiente, día de Reyes, se inició con clase en el college, de la cual pedí salir un poco antes para poder coger el tren que me llevaría a Bournemouth -donde vive mi amiga- en hora y así lo hice, cogí el tren de las 11:13 y llegué alrededor de  las 14.00, donde me esperaba la primera sorpresa de los Reyes Magos...¡la playa!...sabía que mi amiga vivía cerca de la costa pero no me esperaba poder verla, y no sólo la vi, la toqué, la olí y la paseé...con mucho frío ,eso sí (que sensación más rara estar en la playa con plumas, la verdad...). Cuando llegaron las 18.00 nos dirigimos a su casa para ver a sus padres e ir a un restaurante a cenar por su cumple...allí me esperaba la segunda sorpresa de los Reyes Magos...¡un regalo debajo del árbol!, sabía que los Reyes me tendrían alguna preparada. Pasamos una cena la mar de agradable con la compañía de los padres de mi amiga, muy majos por cierto...hablando de la gastronomía española e inglesa, entre otras cosas y deleitándonos con platos típicos de la gastronomía inglesa -descubrí el Cottage Pie, una variante de mi amado Shepherds pie con otro tipo de carne - para después ir a tomar algo con dos amigas de mi amiga, visitar a Baden Powell (fundador de los scout) y su mirada a la isla Brownsea (donde se realizó el primer campamento scout) y retirarnos pronto a casa ya que había que madrugar al día siguiente para que mi amiga cogiese su avión de vuelta a Madrid. En definitiva, un día de Reyes diferente y especial por el que estaré eternamente agradecido a los que participaron en ese día.

El resto del fin de semana lo pasé con otras au pairs de mi zona y de rebajas, básicamente. La semana siguiente se avecinaba ocupada y de vuelta a la rutina por la vuelta al colegio de Riley, definitivamente las Navidades -españolas e inglesas, en mi entorno y dentro de mí- habían acabado...

Vuelve la leche AU PAIRizada, las cacas mañaneras de Flora -sí, la respuesta a la pregunta del principio es...no, sigue con la costumbre, hasta donde yo sé- los desayunos de Riley quejándose porque hace frío, los horarios de Imogen, los paseos mañaneros por el Thames, los SouthWest trains, los cuervos, las amapolas, Londres, el Shepherds pie y un largo etcétera, en definitiva...
¡El show debe continuar!

domingo, 8 de enero de 2017

Cuento de Navidad

Esta entrada la he querido llamar así porque, primero, el título del famoso cuento de Dickens me ha venido al pelo y ,segundo, porque realmente así he sentido estas Navidades al echar la vista atrás después de haber vivido todo...como un cuento; una historia que te evade por unos minutos, horas (y en este caso incluso días) de la realidad cotidiana para ,después de ese tiempo, volverte a depositar donde estabas, como si nada hubiese ocurrido.


Pues bien, empecemos el cuento...y para ello nos tenemos que remontar a una semana antes de la gran vuelta a casa...


Érase una vez el fin de semana del 10 de Diciembre donde mi cabeza ya se situaba más en mi casa, con los míos que en Thames Ditton y en el cual, no pudo faltar la visita (pasada por agua) a Londres, donde algunos de mis amigos au pairs y yo aprovechamos para comprar los regalos de Navidad que, por cierto,  tuve que dejar a una amiga que viajaba a Madrid igual que yo, porque no me cabían en la maleta xD (malditas restricciones de esayjet).

Tras el fin de semana de preparativos, se avecinaba una semana de sonrisa permanente en la cara, nervios por la vuelta y sensación, otra vez, de despedida (al final va a ser verdad lo que dice mi madre -"Te pasas la vida despidiéndote"- cuando me ve quedar con alguien para decirle de nuevo adiós)...la última compra en Waitrose, el último día en el gimnasio, el último paseo mañanero por el Thames...hasta tuve esa sensación al recoger la última caca de Flora xD. Con esas idas y venidas -marcadas siempre con la "apertura de puertas" de Riley en su calendario de Adviento-  llegó el fin de semana del 16 de Diciembre y con él el ansiado día sábado 17 de Diciembre donde, por sorpresa para algunos...concretamente mi hermana que era su cumple, viajaba a Madrid...a mi casa.

La maleta estaba a rebosar -no facturaba, error de un "extrajero aprendiz" garrafal en Navidad y llevaba sólo la maleta de mano...echo que las semanas anteriores me había traído de cabeza cada vez que miraba la maleta y lo pequeña que era...temblaba- y corría el riesgo de que por viajar con Easyjet se pusieran "especialitos" y me dijeran que no pasaba por el ancho...pero en esa mañana a mi me daba igual, llegaría a mi casa con o sin ropa. Desperté bastante tranquilo para lo que me esperaba y la pasé recogiendo mi habitación, cerrando la maleta con herida ,en el dedo, incluida y despidiéndome de mi hostfamily que iban a pasar la mañana fuera - "Have a nice holidays and see you in 2017, and this is for you...", me dieron un jersey de regalo de Navidad y una tarjeta - ¡que majos! - pensé - y les di un beso y un abrazo antes de que partiesen.

A eso de las 12 de la mañana salí de la casa - mi vuelo salía a las 18, pero las ganas de estar en Madrid y los nervios por no perder el avión a causa de una huelga en los Southern Trains, me llevaron a salir a esa hora - pero el destino me pidió ser un poco paciente pues mi vuelo se retrasó dos horas y tuve que esperarlas merodeando por la terminal...café viene, lectura va, conversaciones entre familias inglesas-españolas vienen...hasta que por fin a las 20 horas aproximadamente y con los nervios ya a flor de piel, el avión estaba despegando. El viaje se me pasó increíblemente rápido, imaginándome como sería el reencuentro con mis padres y mi tía que también me esperaba en el aeropuerto, así como la sorpresa a mi hermana que tantos meses habíamos estado guardando.

Al salir del avión, curiosamente lo primero que noté fue un "olor a Madrid", no me preguntéis porqué ni a que huele Madrid, sólo sé que huele exactamente a lo que olí esa vez...la salida del avión hacia la puerta fue a toda prisa y la recuerdo borrosa -quizá de lo rápido que iba xD- y al encontrar de frente a mis padres y mi tía se borró todo lo demás definitivamente, ellos eran mi destino, mi ansiado objetivo de esa noche y esos meses, así que comencé a correr como si no quisiera perder ni un minuto más juntos a ellos y ya sólo me importaba encontrármelos y abrazarles después de tanto tiempo...y así ocurrió, viví el primer momento mágico de los muchos que me quedaban por vivir esas semanas.

Desde ese momento todo supuso una sobrecarga de información ( ya conocida)... el viaje desde el aeropuerto a Torrejón, mi ciudad, fue un recuerdo constante de imágenes, edificios, buses, aceras, luces de Navidad etc...hasta llegar a mi casa donde aún esperaba mi hermana (junto a su novia, mi abuela y dos de mis primas) a alguien que no podía imaginar que  apareciese ese día.. Cuando crucé, primero, el dintel de la puerta principal y después el del salón, aparecí y rompió a llorar, confirmé una vez más lo mucho que la quiero y lo que la había echado de menos (os dejo el vídeo a la izquierda, no apto para sensibles).

Aquella noche a causa del retraso del vuelo, la cena con sabores conocidos, la charla mientras la tomaba y las ganas de estar juntos nos hizo acostarnos a las 2 de la mañana, aún así me costó mi rato quedarme dormido...mi cabeza estaba procesando aún mucha información y no quería que parase. A la mañana siguiente recuerdo despertarme, recordar donde estaba (¡en casa!) y sentir una alegría inmensa y las ganas de disfrutar todo lo que me quedaba por delante, así que lo mejor que podía hacer era levantarme y disfrutar de todo aquello...así que eso hice...desayuné con mi leche semidesnatada de toda la vida y un "suizo de Reyes" -un bollo con la masa del Roscón y la forma del suizo- que mi madre había inventado días antes. Después degusté un buen cocido (¡que ganas tenía ya!) con parte de mi familia con motivo del cumple de mi hermana y disfrutamos la sobremesa hasta las 18 de la tarde (como buena comida española se merece).

Los días posteriores hasta Nochebuena fueron un ir y venir de aquí para allá...la primera parada el corte de pelo en mi peluquería de referencia y confianza...amenizado por las historias de mi peluquera Pili y su hijo Mario, siguiendo por la visita a Maxcopias -donde recibí un caluroso abrazo de bienvenida y una sonrisa que me alegró el día- y una serie de quedadas con amigos de Torrejón, de los scouts, universidad, máster...de aquí y de allí...que me hicieron, por un lado, revivir momentos que necesitaba y no había sido consciente hasta cuanto, al volver a vivirlos, aunque también, por otro lado, me hicieron caer en la cuenta de que nada había cambiado...y es que parece que cuando vives fuera esperas que todo "se haya dado la vuelta" al volver...que haya ocurrido una revolución o algo así y caes en la cuenta de que la vida sigue donde la dejaste, sólo que tu la ves "desde otra perspectiva", desde fuera (cosa a la que no estás acostumbrado).

El día 23 de Diciembre mi familia y yo, poníamos rumbo a una casa rural en Navaluenga (Ávila), donde nos encontraríamos con el resto de la familia para pasar unos días juntos, concretamente hasta el 26 de Diciembre. Vivimos una "Nochebuena de cuento" en la que todos nos disfrazamos de personajes de cuento (tradición de disfrazarnos que llevamos haciendo ya varios años), y hicimos un preparadísimo "manequin challenge"...en fin, que os voy a decir...que está mal que lo diga, pero es que ¡mi familia mola mucho!.



Esos días contribuyeron a seguir "llenando el contador de calor de casa" que tanto necesitaba, me dieron también risas, conversaciones,bailes me permitieron seguir redescubriendo sabores (un festín de paella, cochinillo, marisco, turrón se estaba cocinando en mi estómago) y a causa, seguramente, de todo ello también me dieron una "gastroenteritis bajera" (y dejemoslo ahí).








El mismo día 26 que volvía de la casa rural puse rumbo a Madrid donde dormí para salir la mañana siguiente al campamento de mi grupo scout...allí pude volver a disfrutar, como siempre y al mismo tiempo como nunca (debido a mis pocas responsabilidades , que no disfrutaba desde hacía bastante tiempo) del escultismo en estado puro, el compañerismo llevado al límite y las ganas de comprometerse con un objetivo común y evolucionar uno mismo así como con ayuda del grupo. Volví a sentir muy cerca a "mis chavales" y reviví algunas sensaciones que había olvidado en estos meses.


Ya no quedaba mucho de disfrutar mi familia y mi casa a la vuelta del campamento el 30 de Diciembre, pues ya estaba a escasos 4 días de volver...no obstante, el fin de año hizo que me olvidara de todo ello, y como todos los años ahí estábamos mi familia y yo pendientes de la televisión a las doce menos cinco...mis nervios materializados en un tembleque de mi pierna, los comentarios del vestido de "La Pedroche", la retirada de pepitas y pelado de las doce uvas tradicional marcaron los últimos minutos del 2016...y finalmente a las 00:00 estalló la euforia, los besos y los "feliz año" por doquier.

Después, como no podía ser de otra manera, salimos por Torrejón a darlo todo y la noche se dió la mar de bien (o de mal según como se mire xD)...pero esta vez había escusa (como si hiciese falta...): había que disfrutar de la primera y última fiesta española en algún tiempo.





A la mañana siguiente con algo de resaca, comida de año nuevo y algunos juegos de mesa pude ser consciente de que mi Navidad llegaba a su fin. El vivir fuera tiene muchas cosas negativas como estar lejos de los que quieres, echarles de menos, alejarte de tu rutina, de lo que siempre has conocido y te resulta cómo pero, por otro lado, te da muchas más cosas buenas como es el poder "redescubrir tu vida"...pararte y disfrutar de detalles en los que nunca te paras (como es el levantarte y oír las voces de tu familia o asomarte a la ventana y ver tu barrio de toda la vida, con gente de toda la vida, etc...) y, en mi caso al menos, también me ha permitido darme cuenta una vez más de la buena gente que tengo a mi alrededor y lo mucho que les quiero y me quieren...por ello, desde mi pequeño rincón de expresión que este blog, quiero darles las gracias por querer compartir un momento conmigo estas Navidades y hacérmelas un poquito más especiales de lo que ya suponía estar en casa.

Finalmente el 3 de Enero a las 5:00 sonaba el despertador para ir al aeropuerto y regresar a Londres...el cuento había terminado.

PD: Muchas gracias a todos los que habeis participado en la encuesta para mejorar el blog...intentaré incorporar vuestras aportaciones :)