viernes, 28 de julio de 2017

Que quede entre aupairs...De despedidas y cómo tomárselas

Y, de repente...todo aquello que era extraño para ti, a lo que tanto te costó acostumbrarte y que tanto comparabas con lo que tenías antes - en tu casa - eso que muchas veces "maldecías" una y otra vez (a veces, simplemente por el hecho de estar lejos de lo que tu querías), eso a lo que creías que nunca cogerías cariño resulta que ahora es totalmente normal para ti, ya forma parte de tu "cotidianidad" e, incluso, le tienes un cariño especial que siempre quedará contigo. Pero el tiempo se agota y, en menos de que se dice "au pair" , estarás regresando a lo que ya denominas como "tu vida anterior"...si, llegó el momento de la despedida.

Como decía en una entrada anterior..."todo llega y todo pasa" y es que, el au pair - al menos de que decida que su futuro está en el país de acogida porque encuentra una posibilidad profesional allí- está destinado a tener que despedirse de todos sus "host"- family, house,child, mum, dad... (e incluso) country - por que, como la palabra indica, no han sido más (y menos) que eso..."de acogida".

Una "crónica de una muerte anunciada" (la de la despedida), que recreas un millón de veces en tu cabeza durante tu estancia y es un momento deseado en muchas ocasiones - sobretodo al inicio y en los momentos más duros- durante la misma.Un momento que imaginas con alegría y regocijo por volver a tu añorado país...a tu casa. Sin embargo a menudo que vas avanzando en la experiencia (y esta está siendo positiva) la cosa cambia ya que, como he indicado al principio, aquello que antes percibías como ajeno y "extraño" ahora es para ti algo normal y por lo tanto pasa a ser parte de tu vida, pero no sólo la gente, los edificios, la comida,...si no también las formas de ser, los sentimientos que has vivido a lo largo de tu estancia - la ausencia de seres queridos, la nostalgia, los recuerdos-, etc., también en tu mente algo ha cambiado y ya "te has acostumbrado" a ello.

Por lo tanto, la despedida pasa de ser algo alegre a suponer una explosión de sentimientos por doquier...la alegría de volver a ver a los tuyos, de estar en tu casa, etc. se sigue manteniendo pero entre las "rendijas" de la misma va asomando pena y tristeza por abandonar lo que ha supuesto tu casa, tu familia, tu ciudad, tu vecino y , en definitiva, tu vida...durante los últimos meses. Tanto es así que llegas a pensar en tu vida en tu país como algo "anterior" algo a lo que ves de lejos y con cierto aire "extraño"...algo a lo que te vas a tener que "re-adaptar" de nuevo a tu vuelta.

Y una de las peores cosas de "las despedidas del au pair" son su -muy probable- carácter definitivo, ya que es muy posible que no vuelvas a ver a esas personas, andar por esas calles o hacer esos planes, lo que añade un punto de "tremendismo" a la despedida.

Sin hablar del adiós a las relaciones de amistad que se tejen en la experiencia, esas que desde sus inicios - compartiendo penas de hostfamilies - son intensas y se viven como tal por ser , en algunas ocasiones, lo más parecido a "casa" que encuentras en , lo que pretende ser, tu nuevo hogar. En el momento de la despedida de las mismas se produce ese "agolpamiento" de recuerdos en la mente de momentos intensos vividos con esa persona y se entona un ¡adiós!...ese adiós que está lleno de incertidumbre -por la posibilidad de no volverse a encontrar- y que dice mucho más que un "adiós", un "gracias" -por el apoyo y la desconexión a lo largo de este tiempo - un "hasta siempre" -por lo que he comentado antes de la posibilidad de no volverles a ver- y un "nunca te olvidaré"  que ,aunque suene muy "peliculero" es muy verdad, ya que unida a esta experiencia van momentos y esos momentos han estado compartidos -muy seguramente- por esas personas que decidieron en un momento determinado formar parte de tu experiencia y acompañarte en este camino que no es fácil en determinados tramos.

Por ello el adiós a las amistades se hace uno de los más duros tratando de organizar el mejor plan para la despedida (que al final queda en hacer lo de siempre -que es lo que realmente necesita la gente que dice adiós-) y atrasando el momento del "adiós" lo máximo posible hasta los últimos segundos previos a la partida.

Pero, como todo, hay que tomárselo con calma y disfrutándolo...sí, incluso esos momentos de despedida -que irremediablemente tienen que llegar- hay que vivirlos a tope, saber distanciarte un poco de la realidad y ponerles perspectiva, aquí os dejo algunos consejitos (si eres llor@n quizá te venga bien surtirte de pañuelos primero y si no pasa de esto último y vete a los consejos directamente) para llevar estos momentos lo mejor posible:

  • ¡Piensa que volverás!, obviamente tu experiencia au pair probablemente acabe, pero piensa que siempre podrás volver y lo mejor es que lo harás de una forma más relajada - o no- en calidad de turista y por un viaje de placer.
  • ¡Disfruta el momento!, como he dicho antes a pesar de que es un momento "agrio" debes disfrutarlo y tratar de vivirlo al máximo ya que esos momentos -al igual que todos los buenos- tampoco vuelven.
  • ¡Trata de poner perspectiva!, es decir...¡no seas un dramas!, es muy probable que no vuelvas a estar donde estás ni con la gente que estás...pero ¡nada es imposible!. Sufre...pero no demasiado, casi todo en esta vida es temporal y -por desgracia en estas ocasiones- el adiós también es un elemento presente en nuestro día a día.
  • ¡Piensa en lo que viene!, siempre hay nuevos objetivos, nuevas metas, nuevos horizontes que perseguir (más o menos motivantes, eso sí...), así que focalízate en ellos y verás como llevas mejor las despedidas . Hay una frase que ilustra este consejo muy bien...¡lo mejor es lo que viene!.

viernes, 21 de julio de 2017

Lo que podría ser y no es -Parte 2-

Sigo conociendo nuevos lugares por lo que sigo encontrándome con esos mensajes que podrían decir algo pero realmente no lo dicen (debido al juego entre idiomas, en este caso inglés-español), así que aquí os dejo - de nuevo - algunas de las "perlitas" que se pasaron por la cabeza durante cosas tan cotidianas como ir andando por la calle, estar sentado en el césped, abrir la nevera o entrar a un garaje....¡disfrutadlas tanto como yo al encontrármelas!.

1. 
Curiosa manera de indicar en una ciudad donde está ...¿un parque?¿una discoteca?¿un parque de atracciones?

2
Church Meado(w)
(No debe oler muy bien esa iglesia, no...)

 3.
Macho(ne) Cars: válidos -únicamente- para británicos muy muy machos

 4. 
¡Todo empieza con un buen perol! 
(No sabía que los ingleses tuviesen esas costumbres tan del sur de España)

5.
"Tráfico divertido"
(¡Qué buena idea!...¿Amenizarán las largas esperas dentro del coche de alguna manera?)

6. 
¡Encontré la Formación Profesional Básica! 
(Pero sigo sin encontrar la puerta de clase...)

7.
..Vagina: educación sexual en las calles británicas


8.
Esta casa ; o sabe muy bien o está llena de bichos que escupen por la boca...¡quién sabe!

9. 
¡No sabía que en los garajes británicos habilitasen habitaciones especiales para jugar a la Play! 
(Alguno no saldría de los garajes)

10.
Más de "educación sexual británica en lugares inesperados"...esta vez en la cocina.

11.
S´akurao...pero ¿quién? y ¿de qué estaba malo/a?
(Qué manía inglesa de no informar de todo, macho..)

12.
Seguro que la niña del exorcista fue poseída en una casa de esta inmobiliaria

 13.
¡Se acabó la diversión! 
(Ahora viene la parte de la acera aburrida)

 14.
"Dale...dale don dale, pa´ que se muevan las Yale´"
(Siempre entro en casa con mucho ritmo latino)

domingo, 16 de julio de 2017

Tiempo de vacaciones

¡Y , al fin, llegaron!...llegaron esos días del año en los que la vida normal de las personas se da "un vuelco", en los cuales se da una vuelta de hoja a la rutina (a veces muy necesaria) para dar paso a un periodo en el que las máximas preocupaciones son el ser capaz de decidirte entre "mojito" y "piña colada" o echarte la crema solar ya o esperar un ratito "a que pegue más el sol", entre otras...sí, efectivamente - como ya habréis adivinado - llegaron las vacaciones (también a esta parte del Canal de la Mancha).

Por supuesto que, para un niño este periodo de revaloriza por 1000 y sus problemas no son esos si no decidir qué jugar o que película le apetece ver, entre otras "catástrofes"....Y , como ya os he contado alguna vez, el au pair como "extensión" del niño al que "au pairiza" o hostchild y le acompaña en todo lo que vive, también lo hace en este periodo - de una forma más intensa ya que vive con él más horas al día- compartiendo esos "grandes" problemas, tardes y mañanas intensas de juego y mucho más. Porque sí, vacaciones para el niño o hostchild no es precisamente sinónimo de vacaciones para el au pair, si no todo lo contrario...y ,lo peor de todo, no se trata de periodos cortos de una semana como os contaba en los half terms si no que tenemos que utilizar otra medida de tiempo para referirnos a las vacaciones de verano...¡¡¡¡MESES!!!!.

Pero ¡que no cunda el pánico!, en mi caso, los Osborne siempre tienen un buen plan para las vacaciones - Egipto, Francia, son algunos de los últimos destinos...- y el periodo de vacaciones para Riley (dos meses) no iban a transcurrir, ni mucho menos, tras las cuatro paredes de la casa y con un Daniel exhausto - por no poder con un músculo más en alguna lightsaber fight o lucha de espadas láser - y con dolor de cabeza - por no saber qué inventar más para jugar - ¡NO!.

El primer destino de las vacaciones familiares no se haría esperar y el viaje -con motivo de una boda de un amigo del padre- se producía el último día de colegio de Riley lo que obligó a Imogen a preguntar al colegio si podría faltar ese día y reservarle el "secreto" del viaje a Riley hasta semanas antes de partir, ya que se podría correr el bulo por el colegio y el faltar al colegio en Reino Unido únicamente se hace por causa muy muy mayor - me encanta la autoridad que aquí tienen los colegios y los profesores - y esta, claramente, no lo era...

El mencionado destino era Sicilia y lo mejor de todo es que...¡¡el plan me incluía a mí!! - sí, como leéis - obviamente no con la intención fundamental de pagarme unas vacaciones con ellos si no con la de que me quedase con Riley los momentos en los que ellos se quedasen más tiempo en la boda u otros que aprovecharan para descansar mientras Riley quemase sus últimas energías en la piscina.

That´s the deal! / ¡Este es el trato! (me anunciaba Imogen una mañana de Marzo tras haberme dicho anteriormente que no hiciese planes para el fin de semana del 8 y 9 de Julio) As you know, we have a wedding in Sicily on July and you will come with us!! / Como sabes, tenemos una boda ne Julio en Sicilia y ¡¡vas a venir con nosotros!!. Tras lo cual mi corazón dio un vuelco y se me abrieron los ojos como platos - afortunadamente no literalmente...vaya cuadro con Imogen delante- y se produjo el posterior "petamiento" de whatsapp a todos mis allegados contándoles lo ocurrido (como suele pasar en este tipo de situaciones cuando se está alejado de tus seres queridos).

Pero antes de que uno de los "eventazos" del año se produjese, había que pasar la última semana de colegio de Riley, la cual viví con una mezcolanza de emociones curiosa...felicidad - por abandonar la rutina milimétrica a la que Imogen nos somete a diario y la cual debe cumplirse a "rajatabla" -, nostalgia - por saber que, precisamente, esa rutina ya no va a volver más para mi...atrás quedan ese despertador a las 7, esos Come on, Riley! / ¡Vamos, Riley! - cuando se pasa de tiempo en el baño-, esos paseos con Flora para ir a recoger a Riley o esos ratos esperando en la puerta del colegio con caras de madres y padres que ya son conocidas para mí y nerviosismo por el inminente viaje - sobre el cual tenía mis miedos, como no encontrarme a gusto con ellos o agobiarme por el exceso de "Osborne" todo el fin de semana, de seguido -. 

Todo ese batiburrillo emocional (con el que ya estoy acostumbrado a lidiar) y yo, amanecimos el viernes 7 de Julio nada más y nada menos que a las 5 menos cuarto de la mañana para dirigirme al aeropuerto de London Gatwick con destino Catania - uno de los aeropuertos de Sicilia -. La rutina rígida británica encarnada por Imogen no dudó en sorprenderme ,de nuevo a esas horas de la mañana, llamando a mi puerta a las 5 y preguntándome con un "recién despierto" Are you ready? / ¿Estás listo?, si estaba listo para salir (aún habiéndome dicho que la hora de salida de la casa serían las 5 y media) y, de esta forma con un plátano en la boca y un vaso de agua en el estómago, salía por el dintel de la puerta de la mansión Osborne a las 5.15 de la mañana. 

Un Riley emocionadísimo y sin signos (aparentes) de sueño me recibía en el coche con un smoothie y unas ganas locas por estar disfrutando de Sicilia. Tras llegar al aeropuerto, sacar los billetes de embarque, facturar las tres maletas - sí, también la mía...tras haberme comprado escrupulosamente botes de menos de 100 ml y haberlos metido todos en una bolsa para ahorrar tiempo - y cruzar el control -tiempo ahorrado...¡yo no llevaba nada! - montábamos al avión a eso de las 6.40 de la mañana dejando un Londres muy soleado y llegando a una Sicilia que nos recibía aún más soleada.

Al bajar del avión, recuperar mi maleta (llena de mini-frasquitos, recordad el "pardo" detalle, resultado de no preguntar) y encontrar al taxista contratado escondido tras un cartel que rezaba - errónamente escrito- "Osbourne" nos plantamos en "Villa Carlotta" el hotel que nos acogería los próximos cuatro días. Un hotel situado en Taormina, al este de la isla de Sicilia en una colina en frente del mar que dejaba vistas alucinantes al mar Jónico que rodea esta parte de la isla. Al llegar nos ofrecieron una bebida a lo que yo respondí Beer, please! / ¡Cerveza, por favor! y nos pudimos comenzar a deleitar con las vistas del restaurante del hotel situado en la última planta. 

Después del recibimiento tocó asignación de habitaciones: una para Imogen y Adrian en la planta 0 y otra para Riley y para mí -con vistas al mar- en la planta 1. Después de acomodarnos, comer (y disfrutar de la primera de muchas pizzas de los cuatro días), disfrutar de un rato en la piscina y prepararnos después para cenar, nos dirigimos Riley y yo al restaurante de las vistas increíbles para cenar una vez los padres partieron a la cena de recepción de la boda en otro hotel de la zona. Quizá por el ambiente relajado, la mesa para dos y las vistas inigualables, Riley me sorprendió con unWait!...Is this a date? / Espera...¿esto es una cita? xD.

El día siguiente se avecinaba más tranquilo pues, a parte de no tener que darme el madrugón de mi vida, iba a tener mi esperado tiempo libre por la tarde mientras ellos iban a la boda. Por lo que disfrutamos de una mañana de piscina con juegos , esta vez, acuáticos, zambullidas y regañinas a Riley varias - Riley don´t jump in the pool...this is a relaxing pool!! / Riley no saltes a la piscina...¡esto es una piscina relajada!! - tras lo cual comimos y pusimos rumbo a las respectivas habitaciones para que la familia se pusiese a tono con el ambiente de boda en sus mejores galas. Y con éstas ya puestas, nos dirigimos los cuatro al hotel donde se celebraría la boda para enseñarme el camino a seguir para recoger a Riley una vez este hubiese comido y se retirase a descansar.

Accedimos por, seguramente, la parte más fea al hotel donde se celebraba la boda pero dio igual mi asombro fue el mismo...¡¡qué suelos, qué cristaleras, qué camareros con pajarita!!...¡¡qué TODO!!. El hotel de la boda era "otro nivel" a la altura de "unos pocos", grupo en el que se encontraba, sin ninguna duda, el amigo de Adrian...por un momento me sentí parte de la película "princesa por sorpresa", pero esta princesa no iba a durar mucho entre tanto lujo pues una vez vista la salida y entrada principal del hotel me despedí de la familia y me dirigí a ver el pueblo de Taomina en las próximas 4 horas.


Las cuales fueron más que suficientes para descubrir un pueblo con mucho encanto italiano y con unas vistas magníficas pero con poco que ofrecer (culturalmente hablando) más allá de un anfiteatro romano y unos jardines. ¡Ah! También me dí una "cenaca" (a base de pizza, claro...) yo sólo con vistas inigualables (me hicieron gracia por contrastar con el nivel de vistas del fin de semana xD... así que os las dejo en la foto).



Al día siguiente (el día anterior a nuestro regreso) tocó pisar la playa, al cual descubrí que era amiga de Imogen pero no tanto de Adrian - bueno eso y el resto de cosas del verano: sol, arena,...- pero aún así - Imogen es la jefa, ya sabéis...-  pusimos rumbo a la misma a eso de las 11 de la mañana en un taxi (cortesía del hotel) que nos llevaba a la playa más cercana que se encontraba bajando la colina en la que nos encontrábamos. Al llegar nuestras tumbonas estaban preparadas en primerísima línea de playa (en mi cabeza el "¡esto es otro nivel!" no paraba de resonar) y la vocecilla de Riley pidiendo meterse en el agua tampoco tardó en aparecer. No obstante descubrí a un Riley más miedoso de lo que esperaba con la playa ya que le costó varios intentos - pasando incluso la hora de la comida - zambullirse en el agua y con ayuda del flotador y una Imogen sugiriéndole métodos (ya casi imposibles) de meterse en el agua.

Finalmente le cogió el tranquilo e hizo hasta dos incursiones en la playa, pero la temperatura del agua (tirando a fría) y las "cosas varias" debajo de la misma le hicieron resolver fácil la pregunta de: - ¿Playa (al menos, Siciliana) o piscina?, - ¡Piscina!.A la cual pidió volver ese mismo día. Esa noche salimos los cuatro a cenar por el pueblo y disfrutar de la comida típica de la isla y, entre otras cosas, degustamos el pescado de la zona y la pasta típica aderezada con distintas salsas.

Para finalizar el viaje por la puerta grande la mañana del lunes visitamos el anfiteatro romano y - ¡como no!-  volvimos a la piscina (esa que a Riley le iba a costar tanto despedirse). Y, tras una comida en el bar de la piscina y entre exclusivas varias (como la forma en la que se conocieron Imogen y Adrian o la primera novia de Adrian), poníamos, de nuevo, rumbo al aeropuerto que nos llevaría a casa de vuelta con un estómago que pedía a gritos lo mismo que un cartel que me encontré la noche anterior (con el more añadido). A la que llegamos rozando la medianoche con un Riley dormido y el resto de nosotros dispuestos a tirarnos del "trampolín imaginario" del coche hacia la cama.


Finalizaban, de esa forma, cuatro días en los que he podido conocer de cerca - más aún, me refiero- a lo que fueron, lo que son e intuir lo que serán la familia Osborne (y en especial, tres de sus componentes) y descubrir (aún más) a una familia sencilla, con sentido del humor, "buena gente", un poco - o demasiado- obsesionados con la medida del tiempo (cosa que transmiten a Riley, que se pasó todo el fin de semana diciéndonos la hora con su nuevo reloj), cercanos y dispuestos a abrir su corazón si tú también estas dispuesto a ello...por lo demostrado en estos cuatro días de "vacaciones" con ellos (¡que no es poco!) y mucho más, un "pedacito" de mi corazón se quedará ,por siempre, en el número 5 de Riversdale Road.

jueves, 6 de julio de 2017

Una vez scout, siempre (y en todo lugar) scout

Scouts, palabra que -en inglés- designa a "Exploradores" y es en uno de los países donde se habla la mencionada lengua -Inglaterra- donde comenzó todo hace ya más de cien años...¡que se dice pronto! de la mano de un tal Baden Powell y en formato de revistas para que grupos de chavales llamados "Patrullas" imitaran lo que en ellas se decía. Pero muchas cosas han pasado en ese país desde entonces, como ,por ejemplo, que yo haya venido a ser au pair y donde (¡como no!) tenía que probar cómo era eso de ser scout en la cuna del escultismo.



A lo largo de este blog os he ido dejando "pedazos" de mí...de mi personalidad, mis aficiones, mis gustos...ya que, inevitablemente, todo ello está presente en mi vida...pues bien, en esta entrada voy a dejar un "gran pedazo" de lo que soy yo...algo a lo que puedo agradecer ser como soy, llegar donde he llegado y tener mi gran pasión por la educación y querer hacer de ella mi futura profesión...el escultismo. Soy scout desde los 16 años y , a pesar de no llamarme la atención en un primer momento ,al llegar a ser "responsable" (o monitor) y descubrir "desde dentro" lo que es el movimiento educativo detrás de acampadas, campamentos y demás actividades, me enamoré de esto hasta la fecha de hoy.

Por todo ello, no dudé ni un segundo en aprovechar -también de esta forma- esta aventura y buscar la forma de vivir el escultismo en otro país y - por si esto ya no fuese lo suficientemente motivante - desde el país que lo vio nacer.

Los inicios de los intentos de toma de contacto con el escultismo inglés fueron "tempraneros"...allá por finales de Septiembre ya estaba enviando correos a algunos grupos scouts de la zona de Godalming que mis amigos habían descubierto en carteles paseando por el pueblo. No obstante, debido a la tardanza en contestar -algo que he descubierto que es general en todos los grupos aquí - así como mi inminente traslado a Thames Ditton hicieron que dichos intentos se quedasen en sólo eso hasta meses más tarde ya mudado y adaptado al nuevo lugar de residencia.

Tras un segundo trimestre de búsqueda de grupo desistí al ver que ,en general, respondían a los mails en un plazo de dos o tres semanas pero, finalmente, dí con un grupo a 30 minutos andando - ya sabéis, es mi "transporte" favorito y , por lo tanto, forma de medir del tiempo- que me contestó a un mail tras dos semanas para tener una primera entrevista conmigo antes de las vacaciones de Semana Santa.

Y allí me planté...citado en un pequeño pub de Thames Ditton y con una idea del escultismo todavía muy " a la española" me di de bruces con la primera realidad del escultismo inglés. Inocentemente, me esperaba a dos monitores de , aproximadamente, mi edad, mi misma o cercana estatura (quizá un poco más rubios, eso sí...), pero me sorprendí cuando se presentaron dos "armarios de tres puertas" con el pelo cano y rozando (¡o pasando!) la cuarentena...efectivamente, el escultismo inglés es cosa de adultos. No obstante, a pesar de la edad, el ambiente amigable y distendido hizo de esa una primera reunión una reunión muy agradable donde pude percatarme de más realidades de esta forma de ver escultismo como es  la eficiencia (a pesar de no demostrarla respondiendo mails, la tienen) ya que todo está informatizado y , a través de una aplicación informática, se apuntan a los distintos eventos que el grupo o el "distrito" (agrupación de grupos - nunca mejor dicho- de un área concreta) ofrecen. De esta forma se tiene un control más rápido de los asistentes y ni me puedo imaginar los quebraderos de cabeza que nos ahorraría en las miles de formularios de Google, listas de asistencia etc. que hacemos en España.

De aquella reunión sacamos en claro que empezaría a ser Scout Leader (existe - en ese intento inglés de poner nombre a todo que hablaba en alguna de las primeras entradas- una clasificación de todos los roles que puedes desempeñar ayudando a un grupo en función de tu compromiso; leader -monitor-, helper - ayudante-, etc.) en Beavers (o como lo llamamos en España...Castores) un grupo (de niños entre 6 y 8 años) con los que yo tenía experiencia de tres años y se me antojaba más fácil que un grupo de mayor edad por el idioma. Se reunían los lunes lo cual era perfecto ya que Imogen casi siempre está en casa por la tarde esos días, lo que me permitía salir de casa a las 5.30 pm para el comienzo de la reunión a las 6 pm hasta las 7.15 pm.

Por lo que sólo faltaba uno o dos correos más y podría empezar mi experiencia, pero (¡como no!) esos correos se hicieron de rogar (de nuevo) lo que provocó que llegaran las vacaciones de Semana Santa y, con ellas, el fin del trimestre - para los scouts también - lo que hizo hacerme esperar un poquito más. Y fue tras las vacaciones de semana santa donde nos reunimos los monitores de Beavers al completo (Nicola, la coordinadora del grupo de edad y cuatro más) en una tarde de abril lluviosa citados en un pub muy inglés a cinco minutos de los locales del grupo (afincados en la parte de atrás de la iglesia de All Saints - Todos los Santos- en Weston Green). A pesar del "choque de edad" de la primera entrevista con monitores del grupo, debe ser que aún no me había hecho a la idea de ello ya que me seguí sorprendiendo cuando se presentaron cuatro madres cuya media de edad era la treintena y se pusieron a hablar de las causas de llegar tarde debido a estar acostando a sus hijos o similar (en lugar de la fiesta del fin de semana pasado como solía hacer en las reuniones de España...).

"Choque de edad" pasado nos pusimos a organizar el trimestre y me percaté de la tercera realidad del escultismo inglés...la involucración del monitor voluntario con la actividad es mucho menor...se organizaron todo el trimestre en, prácticamente, una hora (cuando nosotros quedamos semana tras semana a organizar lo que vamos a hacer el sábado siguiente) lo cual, para mí, tiene cosas buena y malas. Como que se entiende - quizá de mejor manera- que es algo voluntario y no te obliga a quedar todas las semanas por lo que dispones de más tiempo para ti pero,a mi parecer, esto resta calidad a la actividad y el objetivo educativo queda más en el aire (al menos es lo que he vivido yo desde este grupo y este grupo de edad, en concreto). También me percaté de la cuarta realidad del escultismo inglés al ver que el contenido de las actividades, en su mayoría, se basaban en cabullería (trabajo de los nudos), encendido de hogueras, aprender a revisar una bicicleta etc., teniendo un mayor contenido en , lo que llamamos, "técnicas scouts" ( con objetivos implícitos, claro está...) que otra cosa...me resultó un poco "vuelta a la base del escultismo" y no tanto "movimiento educativo basado en objetivos explícitos" como es en España.

También en dicha reunión fijamos mi nombre en Beavers que no podía ser otro que ¡¡¡¡Malak!!!!...el
cual había llevado orgullosamente tres años con los Castores españoles. Nombre, que me llenó de "morriña" escucharlo a los castores ingleses el primer lunes con ellos (aunque con el acento en otro lugar, ya que pronucian "Málak" en vez de "Malák), también fue un día en el que pude volver a recordar la locura de 20 niños alrededor tuya, lo difícil que puede ser hacer un circulo o lo mucho que esperan su momento de merienda al finalizar la reunión. Ese día conocí los locales del grupo en la parte trasera de una iglesia (como antes he comentado) unos locales que consisten en un salón grande, baños, cocina y un cuarto de material bastante grande donde se guarda mucho material (mesas, sillas, disfraces, pinturas, uniformes etc.) tanto como se pueda acumular en 75 años de historia que el grupo tiene detrás - que contrasta con los 45 de mi grupo en España- (¡claro, aquí empezó todo! - me recordaba a mi mismo cuando me enteré de la "edad" del grupo).

Y, de esta manera, pasaron los lunes entre encendido de hogueras, entrenamiento para asegurarnos como se prepara una bicicleta para salir a montarla (y su posterior vuelta ciclista al campo en la parte posterior del local), construcción de pequeñas balsas (y su posterior flote -o hundimiento, según haya sido la ejecución- en el agua) etc. En estos días me dí cuenta de la quinta realidad del escultismo inglés, donde los padres tienen mucha cabida, los cuales pueden ofrecerse a ayudar en cualquier reunión y ser, prácticamente, un monitor más (capitaneados , eso sí, por la coordinadora del grupo, Nicola). Lo que hace que, en las reuniones, haya 4 o 5 growns up - o adultos- y la ayuda a veces hasta sobre.

Entre esas semanas me ofrecieron asistir a una "formación para principiantes" en esto del escultismo y de ser monitores scout, en concreto. A lo cual no dudé en ningún momento en asistir, a pesar de que seguramente no me iban a decir nada nuevo. Mis ideas mentales afincadas aún en el "escultismo español" me llevaban a un local del distrito de Esher (es al que pertenece mi grupo) en el que nos reuniríamos varios monitores a aprender un poco de "Historia del escultismo", sus orígenes etc...(tal y como rezaba el anuncio del curso).

Nada de eso me ayudó a localizarme ya que aterricé en un barrio de Claygate (un pueblo a una hora andando de mi casa) preguntando a una señora que si sabía donde estaban los scouts y, la cual, me dijo muy amablemente que entrara a su casa...¡que era allí!. Tras el dintel de la puerta me esperaba un hombre (su marido) aún mayor que todos los que había conocido hasta entonces en el mundo scout inglés...una "vieja gloria" (nombre por el que designamos en España a una persona que se ha ido del grupo scout, pero esta era literal) en esto del escultismo que nos lo iba a transmitir a los "principiantes" pero que, por el momento, me ofreció una taza de té hasta que llegaron todos.

Y, tras un nuevo desfile de "mamás y papás" y preparaciones seguidas de té y ofrecimiento de pastas, comenzó las dos horas de dura prosa emitida por la boca de aquel mayor (pero entrañable) señor. Y , en su discurso, pude extraer la sexta (y triste) realidad del escultismo inglés el cual está marcado por el látigo de la pederastia -que ya me adelantaba el padre de la familia, Adrian, el cual también había sido scout...You know, it is something about protecting you most of all.../ Ya sabes, es algo para protegerte a ti, más que nada...- lo que hace que el contacto con los niños tenga que ser muy limitado y siempre pendiente de que no haya malentendidos en tus actos para/con ellos (¡qué triste reducir todo a esto! - pensé al saberlo-) y también hizo que la charla que, en un principio, era de historia del escultismo se llenase -casi una hora y media- de precauciones y cosas a tener en cuenta al estar en contacto con los niños. Un entrenamiento del cual me llevé "el sabor más amargo" del escultismo inglés (las pastas muy dulces y buenas, eso sí...).

El trimestre iba pasando y con él llegó el buen tiempo y las actividades de "distrito" outdoors / al aire libre como las District meetings, en las cuales grupos de edad (en este caso Beavers) de todos los grupos del distrito de Esher, se reúnen una tarde (de domingo, en el caso de Beavers) con un marco simbólico (como fue Piratas y la búsqueda del tesoro) y hacer actividades juntos para conocerse entre ellos, entre otras cosas. Allí me lancé a ir y tras una larga espera - Mary, una antigua del gr trabajo en equipo.
upo que sigue colaborando, me recogía en casa para ir hacia allá y dejo que desear de la puntualidad inglesa presentándose ¡¡media hora más tarde!! de lo acordado - pude disfrutar de una tarde donde descubrí la buena
organización y despliegue de recursos de los grupos scouts en este tipo de eventos con materiales, construcciones y juegos que me sorprendieron por su originalidad y buena ejecución. También esa tarde volví a vivir el sentimiento de pertenencia a mi grupo gracias a los distintos juegos de competición entre grupos, así como los gritos etc., lo que me reveló que puede haber muchas "realidades del escultismo" pero todas comparten una fundamental...el

Pero todo llega a su fin y, esta experiencia (también) tenía fecha de caducidad y antes de terminar con la familia ya que los scouts, igual que el colegio, terminan a principios de Julio. Por lo que allí me planté en la última reunión con Beavers con una sensación de querer más, ya que a penas había compartido reuniones con ellos y empezaba a tener confianza y coger cariño a alguno de ellos.

Tras una despedida con abrazos por parte de los castores y regalos - de mí hacia ellos: en forma de chuches y de ellos hacía mí : entre los que se encuentran la pañoleta del grupo e insignias identificativas - Nicola, la coordinadora de Beavers me hizo el mejor regalo que me podían haber hecho, dedicarme las palabras, que se me quedaron grabadas, de You will always be part of this group.../Siempre serás parte de este grupo...y de esta forma, terminó mi corta pero intensa experiencia scout en Inglaterra, cruzando con un nudo en la garganta - que , de nuevo, me señalaba la dureza de las despedidas y más de las que no sabes si son definitivas - la puerta de los locales.