jueves, 6 de abril de 2017

Que quede entre aupairs..."Entre dos tierras estas..."

¿Has sido alguna vez emigrante español en otro país durante un largo tiempo?..si la respuesta es que sí entonces habrás adivinado por donde van los tiros con el título de esta entrada (copiado de la famosa canción de Héroes del silencio -influencia de mi padre-), y ,entonces, seguro que comprenderás la sensación de estar entre dos mundos en los que a ninguno de ellos, en este momento, perteneces (uno por la lejanía y otro por tu corta estancia en él). 
Si tu respuesta ha sido que no, quizá ,simplemente, te interese conocer un poco más algún aspecto de esta experiencia por si decides embarcarla en algún momento de tu vida...¡pues allá vamos!.


Los au pairs también entramos en el grupo de emigrados de nuestro país y , aunque si es cierto, que tenemos facilidades como un techo ya "prometido" desde tu país y una familia que te ayuda a integrarte en "el nuevo mundo", también vivimos la mencionada sensación de estar "entre dos tierras". Aquí algunas de esas situaciones, reflexiones y momentos que yo he vivido hasta ahora en mi experiencia como emigrante y au pair.

Las fases

En el periodo de estancia en un país extranjero, he podido identificar varias fases por las que pasas, las cuales no siempre vives de manera natural y más de una vez crees que estás viviendo tú solo y es raro, por lo que corres el riesgo de que "Don Bajón" llame a tu puerta (recuerda...¡no le abras!).

La primera fase es la de Integración, en la cual todo es nuevo y tu mente está ocupada todo el día en asimilar cada cosa, costumbre, manera de comportarse, educación...pero también farola, mesa, silla, carretera en definitiva, TODO lo que es diferente para ti. Es una fase de incertidumbre en la que siempre estás alerta de todo lo que ocurre a tu alrededor, es también una etapa de comparaciones en la que tiendes a comparar absolutamente todo con lo que ya conoces.
Para los au pairs esta fase comprende el conocer a la familia, al/los niño/s, sus costumbres, pero también su entorno, las tiendas, las posibilidades de ocio, identificar posibles amigos etc.
Como consejo en esta fase es que te des tiempo y lo lleves con calma, no te agobies y quieras hacerlo todo a la vez...tiempo al tiempo.

Hasta que un día cualquiera y, de repente, caes en la cuenta de que todo eso que era tan diferente para ti ahora es normal e interactuas con ello como lo hacías en un país de origen, esto es síntoma de que estás en la segunda fase de Adaptación. Las comparaciones se van reduciendo y la sensación de que estás en un sitio extraño y haciendo cosas extrañas para ti, también.

Para los au pairs esta fase supone el controlar el medio donde vives y las posibilidades que tienes. Como consejo ,dado tu conocimiento del medio, creo que este es el momento perfecto para buscar posibilidades de aprender inglés (objetivo fundamental del au pair) más allá de la familia (academia, grupos de conversación, voluntariado...) ya que puedes llegar a sentir que "has tocado techo" en el aprendizaje de inglés con la familia...todo ello nos prepara para ir directos a la tercera fase y última de Participación.

En esta fase, iniciada en la anterior, ya estás totalmente integrado en "el nuevo mundo" y es el momento de hacer cosas nuevas y participar en tu entorno, lo cual depende de tus intereses y nivel de idioma pero si es importante que ahora que conoces como funciona todo seas capaz de participar en la vida de la nueva cultura descubierta, te sentirás mejor.

Para los au pairs supone lo que he mencionado antes, el intentar explorar medios para aprender inglés fuera de la familia o medios para mejorar en tu profesión (si tienes identificada tu vocación) en el nuevo país de residencia. El consejo en esta fase es , al igual que en la primera, que lo lleves con calma ya que el lenguaje es importante y tienes que tener en cuenta que no es tu idioma de nacimiento y eso puede hacer que no sigas el mismo ritmo que tenías en tu país natal, lo que puede producir frustración pero ¡no desesperes! siempre hay algo en lo que puedes encajar.

(Los scouts que me estáis leyendo seguro que os suenan los nombres de las fases...¡no puedo renunciar a mis raíces xD).

Reencuentros y despedidas

Dado nuestro estado "entre dos mundos" la vida es un constante reencuentro y despedida, con familia y amigos de allí, pero, cuando ya los tienes, también con amigos de aquí y así cada vez de abandonas un lugar y vas al otro.

Los reencuentros , al menos para mí, son lo mejor de todo...los vives con una sensación constante de alegría y ganas de explotarlos al máximo lo que hace que esos momentos con amigos, familia, vecinos etc.., que antes eran cotidianos se conviertan en un acontecimiento y los vivas como tal.
Mis mejores reencuentros los tuve la primera vez que volví a España en Navidad, es un momento en el que las fiestas y las ganas por estar con los tuyos tras varios meses, hacen una conjunción perfecta para que disfrutes al máximo de esos días.

Además, como consejo, te diría que te guardases todos y cada uno de esos momentos para cuando estás lejos de esa gente...en periodos de bajón acordarte de ellos y de tu gente ayuda mucho.

Las despedidas siempre se viven con sabor amargo, como suelo contar siempre, pasar la cinta del aeropuerto para dirigirme al control y dejar atrás a los míos nunca es fácil (quizá sea la despedida más dura de todas)...siempre te embriaga la sensación de incertidumbre -al no saber cuando volverás a verlos-, así como la sensación de dejar atrás, de nuevo, todo lo que quieres. Mi consejo es que vivas esos momentos como hay que vivirlos...de forma triste, pero no dejes que esa tristeza se alargue en el tiempo y comienza tu rutina en el nuevo destino tan pronto como puedas.
Además, sumándose a la lista de despedidas también pronto comienza a haberlas en el nuevo país, estas son menos duras pero también empiezan a "escocer" tan pronto como entablas relación con amigos o con la familia (en el caso de los au pairs).

La gente


La gente...esa de la que te rodeas en tu día a día, ese amigo con el que te tomas una caña o un vino para ahogar las penas, esa dependienta de confianza que te hace "eso que tan bien te hace ella", tu madre, tu hermano, tu prima...todos ellos quedaron atrás, o mejor dicho están, paralelamente, en "otro mundo", mientras tu vas caminando por el tuyo descubierto. El skype, el whatsapp, el correo...se convierten en tu red social con "la gente del otro mundo" e instrumentos indispensables para contactar con ellos.

Además, al menos en mi caso, tiendes a preocuparte en exceso por ellos - por tu familia, amigos etc - y a querer saberlo todo en todo momento, como si con tu lejanía perdieses relación, pero nada más lejos de la realidad...todo queda en eso, en una sensación cuando vuelves a casa y ves que todo sigue igual. Por otro lado, esta experiencia respecto a la gente también tiene su lado malo ( o bueno según como se mire) pudiendo identificar aquella gente que realmente no forma parte de tu vida -y tu pensabas que sí-, pero también al contrario, aquellos que obviabas muchas veces y te das cuenta que son más necesarios para ti de lo que creías.

A esa "gente en el otro mundo" pronto se le añade "gente en el nuevo mundo" a la que vas conociendo, seleccionando y cogiendo confianza...es como retroceder en el tiempo hasta el momento de tu vida en el que comienzas a hacer amigos de verdad y las relaciones se hacen más duraderas por la personalidad, gustos y hobbies compartidos. Como consejo...¡relacionate! los seres humanos somos animales de grupo que necesitamos estar con gente y sentirnos queridos, no te aísles y sal lo más que puedas (si es con extranjeros mejor que mejor para aprender inglés pero también es necesario encontrar gente de tu país para compartir momentos que sólo pueden ocurrir con ellos).

"Mi casa, mi teléfono"


"Tu casa siempre será tu casa", es una frase que una buena amiga me dijo y se me quedó grabada...parece simple, pero es tan verdad como la vida misma...por mucho que pases tiempo fuera de ella y por mucho que ese tiempo haya hecho que la nueva casa (ya sea de la familia, por se au pair, o la tuya propia, por dedicarte a otra cosa) se acerque a ser tu hogar...volver a tu casa - al sitio donde has pasado la mayor parte de tu vida- volver a dormir en tu cama, volver a ver el techo de tu habitación, volver a mirar por la ventana para ver lo que siempre has visto, volver a oler la comida de tu madre haciéndose por la mañana recién levantado e incluso volver a tener las peleas familiares...no tiene precio (E.T. estaría de acuerdo conmigo, también...).

Mi consejo es que, como en todo, no pienses demasiado en lo que tienes en "el otro mundo" y céntrate en "sobrevivir" en este, piensa que esta es tu vida ahora y que ya tendrás tiempo de volver y rememorarlo todo.

Tu vida desde el exterior

Como ya he dicho en alguna otra ocasión esta experiencia me ha permitido vivir la sensación de mirar tu vida "desde el exterior" , como si de un astronauta mirando a un planeta se tratase, he tenido la oportunidad de analizar mi vida, comparar la con la actual y, quizá en el futuro, cambiar aspectos de la misma. Tu vida en "el otro mundo" no para de girar en el momento justo en la que la dejaste...sólo que ahora esta protagonizada por un hueco en blanco, una cama vacía, o un hueco en la mesa sin servir o un estudiante menos en la clase...que podrá ser de nuevo lleno...o no. Todo el mundo a tu alrededor sigue evolucionando y girando como lo haces tú en otro lugar.

Por otra parte esta experiencia en el caso de los au pairs los que normalmente tienen tiempo libre, te permite redescubrir facetas tuyas que tenías olvidadas -en mi caso he redescubierto algunos hobbies como pintar o leer que por la vorágine del día a día no podía hacer, disfruto haciendo y no descarto retomar algún día - , no obstante, por otro lado, te permite descubrir aquello que haces actualmente que no te gusta de tu día a día y que no formará parte de él en un futuro...¡pero todo aprendizaje!.

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