sábado, 29 de abril de 2017

Que quede entre aupairs...El "ente"

You will be welcome to be part of our family / Serás bienvenido a formar parte de nuestra familia
Con esta bonita y acojedora frase (entre otras) mi host-family - y me atrevería a decir que la mayor parte de las  familias que acojen au pairs - me/nos "dieron/dan la bienvenida" a su familia...pero ¿qué hay de verdad en esta invitación? ¿se llega realmente a sentir como parte de la familia? ¿llegas a encontrar tu verdadero lugar en la casa?  y, lo más importante...¿te llegas a sentir "como en casa"?

Primero de todo he de decir que -como casi todo lo relacionado con la experiencia au pair- el sentirte más o menos dentro de la familia depende de la propia familia de acogida. Hay algunas que te tratan como trabajador y, por lo tanto, no te incluyen en la vida de la familia, conversaciones, comentarios, gestos etc...y otras -entre las que me incluyo- te involucran en la vida de la familia como un miembro más -transitorio, eso sí-. De una u otra manera, la realidad es que los au pairs somos un "ente"...formamos parte de una especie rara de miembro de la casa y andamos "a caballo" entre miembros de la familia y trabajadores del hogar. Para conocer un poco mejor esta sensación en esta entrada os presento - siempre bajo mi experiencia positiva- alguna de las situaciones que como "entes del hogar" que somos vivimos en nuestro día a día.




De esa condición de "ente" -a caballo entre trabajador del hogar y miembro de la familia- nace la pregunta constante de ¿estoy trabajando o no?, momentos como jugar con un  niño, preparar su comida, dar de comer a un perro, fregar los platos o recoger la cocina...eso que anteriormente lo hacías con desgana y queriéndotelo quitar lo antes posible, ahora forma parte de tu trabajo y debes aprender a hacerlo - en ocasiones, quedémonos ahí ya que descubres que no sabías hacerlo, realmente o la forma en la que lo hacías no es como se hace en esta casa y debes "re-aprenderlo" - y además hacerlo lo mejor posible para que sea del agrado de tus hostparents, padres de acogida o, en definitiva,  jefes. Esa pregunta se va mitigando con el paso del tiempo y aprendes a definir tus momentos de ocio y de trabajo - por señas como la "relajación facial" de tu hostmum o sus expresiones relajadas - y a hacer todo justo y como a ellos les gusta.

Toda familia tiene esos momentos familiares de comidas, cenas, desayunos, etc... en los que comparten un rato distendido quizá riéndose entre ellos sobre un suceso que ocurrió hace años, quizá burlándose de uno de los miembros por una fotografía de un momento pasado o quizá simplemente se crucen una mirada entre ellos y sepan lo que están pensando...todos esos momentos el au pair -como ente presente en la vida de la familia- los presencia en primera persona con una sensación entre confusión - a parte de formar parte de una rememoración de un suceso que tu no has vivido, recordemos que siempre está el idioma ,no nativo para ti, de por medio - e interés/cotilleo - por saber más sobre los entresijos de la nueva familia, que poco a poco, comida a comida y cena a cena van "desentresijándose" -. 

Let me tell you a funny story...was when i was a child and my mum.../ Déjame contarte una historia, fue cuando era un niño y mi madre... así, me sorprende alguna vez Theo -de 16 años- en alguna comida relatándome una historia ,supuestamente graciosa, de sus aventuras cuando era niño, a lo que yo si le he entendido bien suelto una carcajada y si hay algún detalle/frase/palabra que me haya hecho perder el hilo le muestro la mayor de mis falsas sonrisas. Por no contar las anécdotas familiares de Imogen muchas veces interrumpidas por una risa que le impide llegar al final antes de soltar una gran carcajada...So funny! / ¡Tan gracioso! - dice si le queda alguna pizca de aire tras la risotada-.

A los momentos graciosos y distendidos también - como no - se le unen los momentos de regañinas familiares por una trastada de tu niño -recordemos la historia del gel de Riley-, una disputa entre tus hostparents o una discusión madre-adolescente. Las cuales tú- si no te afectan de lleno por que no hayas formado parte de la situación, claro está...- las vives desde un tercer plano, como observador y sin que te afecten, lo cual está muy bien...ya que, quizá, por una vez en tu vida "miras los toros desde la barrera".

Para huir de esos momentos en los que te haces partícipe de una vida que no es la tuya, siempre está tu amada habitación...esa que el au pair tiene como su propio "mundo", una "trinchera", un "refugio", un "hueco", un "rincón" íntimo en el que volver a ser "Dani a secas", sin el apellido "Au-pair" y volver a tomar contacto con "tu otra vida", mediante llamadas de skype, chats de whatsapp -y otras formas de comunicación a distancia-,  zambullirte en tu serie favorita o simplemente descansar en tu cama alejado, por unos instantes, de tu presencia como "ente" en la casa.

Esa "trinchera", "rincón" - o como queráis llamarlo -  cobra más importancia y sentido al llegar los esperados y merecidos días de descanso familiar, donde la presencia de toda la familia inunda la casa y tú, como ente -en estos días más que nunca- tienes que aparecer de repente entre ellos para seguir -igualmente -  tu vida de descanso. Y es que tu host-family es tu familia de acogida pero nunca llegará a ser tu familia y , por lo tanto, nunca te llegarás a sentir totalmente en tu casa y cómo en -por ejemplo- esos días en los que las actividades de ocio familiar y de relax en la casa se llevan a cabo. Por lo tanto es normal que necesites desconectar "de ellos" el fin de semana y una opción es inundarlos de planes con amigos au pairs -que comparten tu misma situación- para desconectar un poco de esa vida familiar que no es la tuya y que tienes que vivir toda la semana.

Si eres/serás au pair, algunos consejos para disfrutar de tu estancia como "ente" de la casa son:

  • ¡Conoce a tu hostfamily! como he dicho al principio gran parte de tu vivencia como "ente" (mayor o menor involucrado con la familia) depende de la familia de acogida. Los primeros días dedícate a observar su comportamiento entre ellos y con respecto a ti...pronto descubrirás sus maneras de hacer las cosas y sus ganas de involucrarte o no en la familia y ,en función de eso, actúa. 
  • ¡Responde! si tu familia te involucra en su vida - que es lo ideal y más lógico en la experiencia au pair - responde a sus "llamadas" y déjate hacer partícipe de momentos familiares, ya que aunque a veces de un poco de pereza también forma parte de nuestro trabajo.
  • ¡Déjales su espacio! también aprenderás con el tiempo a identificar aquellos momentos familiares en los que no pega mucho tu presencia - bien por tu incomodidad o bien porque ellos necesiten su intimidad-.
  • Ante todo...¡educación! en cualquier caso -si tu familia te involucra o no en su vida- se educado y, por ejemplo, saluda y di adiós cada vez que sales o entras a casa, cada mañana...esto ayudará a que la vida familiar fluya más relajada y naturalmente.
  • ¡Sé tu mismo! como en casi todo, lo que mejor acaba funcionando es la naturalidad y espontaneidad...no intentes ser quien no eres porque las mentiras "tienen las patas muy cortas" y al final acabará saliendo tu verdadero yo, por ello muéstrate tal como eres, con tus virtudes y defectos - que todos tenemos y la familia así lo debe entender-.
  • ¡Disfruta de tu estado "ente"! que tiene algunas ventajas como la mencionada antes de tener la posibilidad de mirar todo "desde fuera"y sin que te afecte demasiado, ya que al final...¡estás de paso!.

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